Cuando el tamaño de la restauración excede cierta proporción del diente, éste se ve vulnerable a fracturas y a desajustes en los márgenes que permiten filtración entre la restauración y el diente volviéndolo sensible además de que se va descalcificando en su interior produciendo caries que lenta y silenciosamente avanza.
En estos casos los dientes deben ser restaurados totalmente con una cubierta llamada corona que ajusta perfectamente y lo protege evitando daños mayores.